Hearst y la culminación del sueño inglés




GOLES


0-1. Min 12. Centro de Held, mal despeje de Wilson y Haller aprovechar para marcar el primero.
1-1. Min 18. Falta rápida sacada por Bobby Moore que remata de cabeza Hearst.
1-2. Min 78. Tiro rechazado de Hearst que remata Peters a bocajarro.
2-2. Min 89. Lanzamiento de falta que es rechazado por la defensa en dos ocasiones hasta que Weber manda el balón a la red.
3-2. Min 101. Gol fantasma de Hearst después de golpear el balón en el larguero.
4-2. Min 119. Hearst convierte una contra con un tiro fuerte.

ÁRBITRO

Gottfried Dienst (Suiza)
Asistentes: Tofik Bakhramov (URSS) y Karol Galba (Checoslovaquia)

ASISTENCIA

30 de julio de 1966. Estadio de Wembley (Londres). 93000 espectadores.



El penúltimo día del mes de julio de 1966 era el día señalado para la disputa de la final de la Copa del Mundo entre Inglaterra y Alemania Federal. Los ingleses habían vencido a la selección portuguesa de Eusebio en
semifinales, mientras que los alemanes habían hecho lo propio con la URSS de Yashin y compañía.



El partido comenzó con ritmo. Un tiro lejano de Held por parte de los alemanes y espacios para que Stiles se animara más de lo que acostumbraba en ataque. Inglaterra se acercaba poco a poco a la portería de Tilkowski. Primero Hearst y luego Peters intentaban incomodar a guardameta germano.
Pero sería Alemania, por medio de Haller, quien se adelantaría en el marcador tras un mal despeje de Wilson que aprovechaba el centrocampista alemán.

A partir de ese momento Alemania parecía intentar controlar más el partido. Pero los ingleses continuaban con su estilo intentándolo con lanzamientos lejanos.
El empate llegaría tras un rápido saque de falta del capitán inglés Bobby Moore que aprovechaba Hearst ante el despiste generalizado de la zaga alemana.

Alemania intentaba responder con lanzamientos en largo hacia su delantero Uwe Seller, que disponía de un potente salto.
El partido estaba muy equilibrado. Los ingleses lo intentaban con tiros de los Bobbys, Charlton y Moore. Alemania, por su parte, insistía en las combinaciones con Seller.

Alrededor de la media hora de juego Inglaterra se fue haciendo con el control. Tilkowski haría una gran parada a remate de Hearst. Respondía en la otra portería Banks, rechazando dos remates consecutivos de Overath y Emmerich.
Los británicos intentaban apretar. Hearst gozaba de una gran ocasión que Tilkowski conseguía despejar. Aunque los germanos seguían siendo peligrosos. Uwe Seller estaba a punto de anotar al borde del descanso con un tiro lejano que Banks despeja a córner con una gran estirada.



La segunda parte comenzaba con un juego parejo por parte de ambas escuadras. Balones largos y directos, poco ritmo y menor precisión en los envíos. Jackie Charlton podía con Uwe Seller y Tilkowski despejaba de puños los centros ingleses. Ninguna ocasión clara hasta bien entrado el segundo periodo.

J. Charlton sería el protagonista de la primera ocasión clara en una jugada muy parecida al primer gol inglés. Poco después Bobby Charlton tendría una clarísima ocasión en un chut que se pasea por delante de la línea de gol alemana.
En el minuto 77, a menos de 15 minutos para el final, Peters aprovecha un rechace de la defensa alemana tras un tiro de Hearst para batir a Tilkowski. Inglaterra se animaba y el público de Wembley se veía campeón.


Los alemanes intentaban arremeter contra la portería de Banks, aunque Alan Ball, muy fuerte físicamente, salía muy bien al contraataque. Los defensas alemanes subían al ataque y serían los protagonistas de los siguientes ataques. Un tiro de Schnellinger que detiene Banks y un remate de cabeza de Weber.
Los británicos no consiguen aprovechar las contras de las que disponen para matar definitivamente la final.

Asi se llega al último minuto del tiempo reglamentario. El público de Wembley se veía campeón del mundo cuando una falta botada desde el borde del área llega a Weber tras varios rechaces y el defensa alemán lo envía al fondo de la portería de Banks. 2-2 en el último minuto. Tendría que disputarse la prórroga.


Parecía que Alemania se hacía con el control del partido en el inicio de la prórroga aprovechando el impacto de su postrero gol sobre los ingleses. Pero enseguida Inglaterra se encaminó a la portería alemana. Primero Ball y después Bobby Charlton están a punto de poner el 3-2 pero se cruzan con un inspirado Tilkowski.

Alemania intenta tranquilizar el partido con los movimientos a banda izquierda de Held.
En el minuto 101 Hearst recibe un balón de Ball dentro del área, se da la media vuelta y chuta a puerta. Se produce en ese momento uno de los goles más famosos y a la vez más polémicos de la historia de los mundiales. El balón pega en el larguero y bota en el suelo, dentro de la portería
según el famoso, a partir de ese día, juez de línea
Tofik Bakhramov. Este “gol fantasma” aún es polémico casi medio siglo después.



Alemania lo seguiría intentando los minutos siguientes hasta el intermedio de la prórroga. El parón era aprovechado por los exhaustos jugadores para beber y echarse agua, aunque fuera desde un simple cubo de metal.

La segunda parte de la prórroga fue una mezcla entre la admirable actitud de los alemanes que buscaban el empate a pesar de las pocas fuerzas de las que disponían, y las salidas de Hunt, Hearst y Ball.
Los alemanes asediaban la portería de Banks a base de empuje y balones largos, haciendo sufrir a los casi 100.000 aficionados de Wembley en cada centro, que por fin pudieron respirar cuando Hearst marcó el 4-2 que suponía su hat-trick y sentenciaba la final. Inglaterra era la ganadora de la Copa del Mundo celebrada en su casa.

Bobby Charlton y el último paso hacia la final


GOLES

1-0 Min 30. Balón largo a Hunt que no llega a rematar, Pereira despeja y el balón le cae a Bobby Charlton que marca.

2-0 Min 80. Hearst roba el balón a Jose Carlos, pasa atrás y Bobby Charlton anota el segundo.

2-1 Min 83. Mano de Jackie Charlton dentro del área. El árbitro pita penalty y Eusebio no falla.


ÁRBITRO

Pierre Schwinte (Francia)

Asistentes: Arturo Yamasaki Maldonado (Perú) y Konstantin Zecevic (Yugoslavia)


ASISTENCIA

26 de julio de 1966. Estadio de Wembley (Londres). 94000 espectadores.



El mítico estadio de Wembley era la sede de la primera semifinal de la Copa del Mundo de 1966. El partido enfrentaba a la selección anfitriona, que había eliminado a Argentina en un polémico partido, y a Portugal, que eliminó a la sorprendente Corea del Norte en una exhibición de Eusebio.













El partido comenzó sin dueño. Portugal intentaba combinar en el medio del campo y esperar alguna genialidad de Eusebio. Por su parte, los ingleses presionaban la salida del balón de los lusos. Un par de tiros lejanos de B.Charlton y de Eusebio fueron los únicos acercamientos en los primeros minutos.

Ninguno de los dos bandos tuvo una ocasión clara hasta cerca del minuto 15, cuando Hurst no aprovecha un error de Pereira en un centro.


Inglaterra iba haciéndose con el control del partido y de nuevo Hurst disponía de una oportunidad a pase de B. Charlton. Los portugueses intentaban salir de la presión con tiros lejanos por parte de Graça y Eusebio.

En el minuto 30, un balón largo no es rematado por Hunt, Pereira despeja y B. Charlton aprovecha el rechace para anotar el primer gol.


Los británicos, espoleados por el gol y por el ánimo del público, seguían atacando en busca del segundo. Charlton y Peters intentaban sorprender a Pereira con tiros desde fuera del área.

Pero Portugal se libraba de la presión inglesa en algunas ocasiones. En una de ellas un centro de Simoes desde la banda lo remataba Eusebio y Banks evitaba el empate con una gran intervención.

Los portugueses se animaron a partir de ese momento y marcharon en busca del empate. Torres enviaba un tiro fuera por muy poco. Eusebio conseguía librarse por momentos del férreo marcaje inglés con una gran internada por la banda. Pero los acercamientos lusos solían acabar con tiros lejanos sin mucho peligro para Banks. Así se llegaba al descanso del encuentro.




El inicio de la segunda parte siguió por los mismos derroteros que el final de la primera. Portugal dominaba el balón pero se chocaba contra la muralla de la defensa inglesa. Los lusos se resignaban a tirar desde lejos y centrar desde la bandas sin mucha recompensa.

Poco a poco la selección inglesa se fue zafando del dominio portugués comandada por Bobby Charlton en el medio del campo y Geoff Hurst en la delantera. De esta manera, el partido en el ecuador de la segunda parte estaba nivelado.


Sin embargo, se desnivelaría después de que Hurst robara el balón a un inocente Jose Carlos y asistiera a Bobby Charlton para que anotara el segundo. Quedaban 10 minutos para el fin de la semifinal y Portugal tenía que remontar dos goles, algo aparentemente imposible dada la magnífica actuación de la defensa local.

Pero sólo 3 minutos después, en el 83, Jackie Charlton tocaba el balón con la mano en su propia área y el colegiado señalaba penalty. Eusebio lo convertía engañando a Banks.


Aún quedaba tiempo y Portugal se volcó sobre la portería inglesa. Portugal amenazaba a su rival que salía tímidamente con contraataques del voluntarioso Alan Ball.

Los lusos tendrían todavía una ocasión clarísima en los pies de Simoes que no conseguía rematar un balón que había bajado Torres con la cabeza.

Los últimos 5 minutos se jugarían entre las acometidas portuguesas y las contras de Ball. El público de Wembley respiró definitivamente cuando Banks despejó un potente tiro de Coluna. Inglaterra estaba en la final de su Copa del Mundo.

Nieve: Canadá comienza sus Juegos con fuerza





Comenzaron el fin de semana los Juegos Olímpicos celebrados en Vancouver (Canadá). La competición tuvo un
trágico inicio con después de la muerte del georgiano Kumaritashvili mientras entrenaba para una prueba de luge. Este deporte consiste, como el bobsleigh y el skeleton en descender en un trineo por el hielo. A diferencia de los anteriores, en el luge el deportista se coloca sobre el trineo boca arriba con los pies por delante y la cabeza hacia atrás.

La primera alegría ha llegado al país anfitrión esta mañana. El canadiense Alexandre Bilodeau se ha proclamado campeón olímpico en “moguls”, una disciplina de esquí acrobático. El esquiador de 22 años se ha impuesto en la
final por delante del australiano nacido en Canadá Dale Begg-Smith, que defendía el título logrado en los pasados Juegos Olímpicos de Turín. El bronce ha sido para el norteamericano Bryon Wilson, que ha dejado fuera del podio, a pesar del apoyo del público local, a otros dos canadienses que han conseguido el cuarto y quinto puesto.

Esta medalla de oro es la primera que consigue un componente de Canadá en unos Juegos invernales disputados en casa. Canadá no conseguía un oro en esta categoría desde la victoria de Jean-Luc Brassard en los Juegos Olímpicos de Lillehammer en 1994.

Las competiciones de mogul son una modalidad de esquí acrobático que consiste en el descenso por una pendiente pronunciada llena de elevaciones en el terreno o moguls, que dan nombre a la disciplina, y con dos rampas a lo largo del recorrido para efectuar acrobacias. Las actuaciones de los esquiadores son valoradas por un jurado que analiza la técnica de esquí en el descenso (50% de la puntuación), los saltos (25 %) y la velocidad (25%).

Los Juegos se disputarán hasta el día 28 de febrero, día en el que se disputa la final de hockey hielo masculino en la que los canadienses esperan llevarse otra alegría.

Eusebio y la sorpresa de Corea del Norte




GOLES


0-1 Min 1. Jugada rápida de Corea del Norte que termina con un duro chut de Pak Seung Zin desde fuera del área que entra por la escuadra derecha de la portería de Pereira.
0-2. Min 22. Centro desde la derecha que se come Pereira, pase de la muerte desde la izquierda y Li Dong Woon marca a puerta vacía.
0-3 Min 24. Jugada dentro del área portuguesa, el balón queda suelto y Yang Seung Kook bate a Pereira con tranquilidad.
1-3. Min 27. Pase interior hacia Eusebio que fusila por alto.
2-3 Min 43. Penalty sobre Torres que no falla Eusebio.
3-3 Min 56. Golazo de Eusebio tras un potente tiro al primer toque.

4-3
Min 59. Eusebio es derribado en el área coreana después de una gran jugada por la izquierda. Gol de penalty.

5-3
Min 80. Jose Augusto remata de cabeza en un saque de esquina.


ÁRBITRO

Menachem Ashkenazi (Israel).

Asistentes: Karol Galba (Checoslovaquia) y Pierre Schwinte (Francia).


ASISTENCIA
23 de julio de 1966. Goodison Park (Liverpool). 51.000 espectadores.



A las 3 de la tarde del 23 de julio de 1966 se disputaba en Liverpool, en el estadio del Everton, Goodison Park, la segunda eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Mundo.
El partido enfrentaba a Portugal, líder de su grupo después de eliminar a la Brasil de Pelé, y la sorprendente Corea del Norte, que había eliminado a Italia con el famoso gol de Pak Doo Ik.


Sin tiempo a que Portugal se diera cuenta de que el partido había comenzado, los decididos jugadores coreanos se encaminaron hacia la portería portuguesa y Pak Seung Zin sorprendía a Pereira con un tiro que se convertía en gol tras pegar en el larguero.
Portugal seguía noqueada, y los sorprendentes coreanos continuaban atacando la portería portuguesa. Un centro chut de Yang Seung Kook metía el miedo en el cuerpo a los lusos.

Portugal intentaba hacerse con el dominio del encuentro, liderados por Eusebio y un buen Simoes por ambas bandas. Los portugueses trataban de aprovechar la diferencia de altura con centros al espigado delantero Torres.
Pero los coreanos seguían saliendo rápidos y verticales, dirigidos por Pak Doo It y las jugadas por banda de Yang Seung Kook.
Los lusos intentaban asustar y un tiro de Jose Augusto era despejado a córner por el saltimbanqui guardameta coreano.
Los norcoreanos seguían llevando peligro en todas las jugadas. Y así llegó el 0-2. Pereira se comía un centro desde la banda derecha y, tras un pase de la muerte desde la izquierda, Li Dong Woon marcaba gol sin oposición.

Los enérgicos asiáticos seguían con su planteamiento alegre entrando entre la defensa portuguesa como un cuchillo en mantequilla. En el minuto 24 una jugada por el centro de la zaga portuguesa acababa en el tercer gol norcoreano obra del activo Yang Seung Kook.


Los desconocidos coreanos, que estaban disputando la Copa del Mundo debido al boicot de las selecciones asiáticas por la decisión de la FIFA de otorgar una sola plaza para Asia y África, vencían 0-3 a los portugueses.


A partir de ese momento, Eusebio se echó el equipo a la espalda. En el minuto 27 el delantero nacido en Mozambique, batía por alto al enérgico Lee Chang Myung.
Simoes seguía muy activo por ambas bandas buscando continuamente a Torres.
Los coreanos, fieles a su estilo, desplegaban su juego alegre y ofensivo.
Pero Portugal y Eusebio habían despertado. El delantero tendría dos ocasiones muy claras para batir al portero coreano pasada la media hora de encuentro.
Al borde del descanso, Torres es objeto de penalty que transforma Eusebio.






Tras el descanso, Portugal seguía con su ataque constante en busca del empate. Torres avisaba con un remate de cabeza que detenía el guardameta norcoreano.

En el minuto 56 Eusebio lograba el empate tras un potente chut. Los coreanos intentaban responder animándose en ataque. Pero Eusebio estaba desatado.
El delantero portugués iniciaba una carrera por la banda izquierda, esquivaba dos rivales y era derribado dentro del área por un tercero. Penalty. Eusebio, cojeando, anotaba el cuarto en su cuenta particular que suponía la culminación de la remontada portuguesa.

La media hora restante se disputaría entre las intentonas frustradas de los coreanos, cansados después de correr durante todo el partido, y las jugadas de Eusebio.

En el minuto 80 Jose Augusto pondría el definitivo 5-3 en el marcador con un remate de cabeza.
Se acababa el sueño de los hacendosos coreanos del norte y la ilusión de los miles de aficionados del Goodison Park que mostraron su simpatía por los asiáticos durante todo el encuentro.




Portugal pasaba a semifinales.
Este partido pasaría a la historia de los mundiales por la gran actuación de los desconocidos coreanos, que tuvo atada a Portugal durante muchos minutos, y por el magnífico encuentro de Eusebio, que acabaría convirtiéndose en el máximo goleador del torneo.

Rattin y el primer paso de Inglaterra hacia la final









GOLES

1-0. Min.78. Jugada de Peters por la banda izquierda, centra al área y Hurst bate de cabeza a Antonio Roma.


ÁRBITRO

Rudolf Kreitlein (Alemania Federal). Expulsó a Antonio Rattin en el minuto 35.

Asistentes: Gottfried Dienst (Suiza) y Istvan Zsolt (Hungría).


ASISTENCIA

23 de julio de 1966. Estadio de Wembley (Londres). 90.000 espectadores.



Se disputaba en Wembley, ante 90.000 espectadores el primer encuentro de los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1966. El partido enfrentaba a la anfitriona Inglaterra y Argentina.

Los británicos habían pasado como primeros del grupo A por delante de Uruguay. Argentina, por su parte, fue segunda del grupo B por detrás de Alemania Federal y eliminando a la selección española.


Inglaterra comenzó el partido con intensidad. El delantero Hearst tuvo la primera ocasión del partido. Los primeros 10 minutos estuvieron claramente dominados por los británicos que sacaron cuatro córners consecutivos. Poco a poco Argentina se deshizo de la presión y Artime avisó a Banks después de un chut a la media vuelta.

La selección albiceleste comenzaba a imprimir su ritmo lento con combinaciones en el medio campo. Onega deambulaba con movilidad por la media punta y avisó al portero británico con un tiro desde fuera del área. Mazolini subía constantemente desde el lateral izquierdo superando al voluntarioso interior inglés Alan Ball.


Las ocasiones de ambos equipos se limitaban a tiros lejanos y el partido se lidiaba al son del ritmo pausado de los argentinos. Todos los jugadores de la selección albiceleste jugaban en clubes de Sudamérica, ya que en España e Italia, donde años más tarde viajarían muchos, estaba prohibido que jugaran extranjeros.

Charlton llegaba a la portería argentina tras una buena jugada de combinación. El colegiado de Alemania Federal, Rudolf Kreitlein, advertía a los argentinos en cada jugada conflictiva. En esta Copa del Mundo aún no se habían introducido las tarjetas para amonestar a los jugadores. Los árbitros advertían verbalmente a los jugadores.


En el minuto 35, Argentina cometía una falta al borde de su área. El árbitro alemán, contra todo pronóstico, expulsó al centrocampista argentino Rattin. Durante alrededor de 10 minutos el partido estuvo detenido, con los argentinos protestando la sorprendente decisión del árbitro, amenazando incluso con abandonar el partido. Esta polémica decisión del colegiado, junto con la expulsión de dos jugadores uruguayos en otra de las eliminatorias entre Alemania Federal y Uruguay, provocó la teoría de una conspiración contra las selecciones sudamericanas en ese mundial.





Los minutos que restaban hasta el descanso se convirtieron en una batalla entre las dos selecciones con constantes interrupciones en el juego.

Se llegaba al descanso y Argentina tendría que luchar por pasar a semifinales con un jugador menos. La selección sudamericana salió a mantener el resultado y tratar de aprovechar algún contraataque. Los ingleses atacaban la portería argentina sin crear demasiado peligro. La ocasión más clara estuvo en los pies de Hearst a pase de Wilson, pero Roma despejó a córner.


El juego seguía siendo discontinuo por las numerosas faltas y Argentina adormilaba por momentos a Inglaterra con su juego pausado. Mass tuvo la ocasión más clara de Argentina en el partido tras un magnífico pase al hueco con el exterior de Onega.


Los británicos seguían estrellándose contra la defensa argentina, liderada por Perfumo. Moore y Bobby Charlton eran los dueños del medio campo y los argentinos ya solo salían tímidamente a la contra. El público de Wembley comenzaba a impacientarse.

Finalmente, en el minuto 78, un centro de Peters desde la izquierda era rematado por Hearst a la red de un, hasta entonces, imbatible Roma.


A partir de ese momento los ingleses se limitaron a mantener la pelota y dejar pasar el tiempo. Por su parte, los argentinos querían pero no podían, limitados por su inferioridad física y numérica. Inglaterra, con polémica, pasaba a semifinales de la Copa del Mundo que se disputaba en su casa.