Han pasado ya cuatro años desde la última vez que los Grizzlies de Memphis disputaran unos playoffs por el título. Tras esa eliminatoria contra Dallas los Grizzlies cayeron al fondo de las clasificaciones NBA. Su jugador franquicia se marchaba a los Lakers en uno de los traspasos, para muchos, más desproporcionados de la historia NBA.
Memphis era sinónimo de derrota, de fracasos de jugadores. No daba la impresión de ser un equipo con posibilidades de salir del pozo en el que había caído.
Pues parece que eso ha cambiado. Los jóvenes Grizzlies están empezando a asomar la cabeza. Posiblemente no vayan a entrar en playoffs porque aún están lejos de Portland, que marca el último puesto de playoff en el oeste. Pero en Memphis darán un paso importante si como parece acaban con balance positivo victorias-derrotas. Es más, sus 36 victorias 33 derrotas le igualan a Charlotte Bobcats, sexto clasificado en la Conferencia Este.
Hay varios aspectos que explican la tremenda mejoría del equipo tejano. Los Memphis Grizzlies poseen una de las parejas interiores más importantes de la NBA. Tanto Marc Gasol como Zach Randolph promedias cada noche un doble-doble de puntos rebotes. Es una buena noticia tanto por Marc como por Randolph, que ha recuperado su mejor nivel.
El juego exterior es el mismo del pasado año, pero con la experiencia de un año más. Buena dosis de puntos en el puesto de escolta con O.J. Mayo y también en el alero con Rudy Gay, que está perdiendo galones (afortunadamente) en beneficio de Randolph, y del que se rumorea que es su último año en Memphis.
Mike Conley de base, bueno en ataque aunque bastante peor en defensa.
Y el banquillo, para muchos el punto débil de los Grizzlies. Dos torres para suplir a Marc y Randolph: Haddadi y Thabeet. Éste último fue elegido en el número 2 del draft, en una decisión muy criticada. Hace unas semanas fue enviado a la liga de desarrollo por su decepcionante rendimiento. Ha vuelto en los últimos partidos, sobre todo con la baja de Marc por lesión y no lo ha hecho mal. Será muy importante para el futuro devenir de los Grizzlies si sabe aprovecharse de sus condiciones físicas, sobre todo para intimidar en defensa. Los jugadores exteriores de la rotación no llegan ni por asomo al nivel de los titulares. Ronnie Brewer debería abanderar la segunda línea del equipo, pero su lesión a principio de temporada le ha tenido apartado de las canchas hasta hace muy poco.
Con todos estos mimbres los Memphis Grizzlies parecen un equipo de futuro que habrá que tener en cuenta los próximos años si siguen haciendo las cosas bien.
Memphis era sinónimo de derrota, de fracasos de jugadores. No daba la impresión de ser un equipo con posibilidades de salir del pozo en el que había caído.
Pues parece que eso ha cambiado. Los jóvenes Grizzlies están empezando a asomar la cabeza. Posiblemente no vayan a entrar en playoffs porque aún están lejos de Portland, que marca el último puesto de playoff en el oeste. Pero en Memphis darán un paso importante si como parece acaban con balance positivo victorias-derrotas. Es más, sus 36 victorias 33 derrotas le igualan a Charlotte Bobcats, sexto clasificado en la Conferencia Este.
Hay varios aspectos que explican la tremenda mejoría del equipo tejano. Los Memphis Grizzlies poseen una de las parejas interiores más importantes de la NBA. Tanto Marc Gasol como Zach Randolph promedias cada noche un doble-doble de puntos rebotes. Es una buena noticia tanto por Marc como por Randolph, que ha recuperado su mejor nivel.
El juego exterior es el mismo del pasado año, pero con la experiencia de un año más. Buena dosis de puntos en el puesto de escolta con O.J. Mayo y también en el alero con Rudy Gay, que está perdiendo galones (afortunadamente) en beneficio de Randolph, y del que se rumorea que es su último año en Memphis.
Mike Conley de base, bueno en ataque aunque bastante peor en defensa.
Y el banquillo, para muchos el punto débil de los Grizzlies. Dos torres para suplir a Marc y Randolph: Haddadi y Thabeet. Éste último fue elegido en el número 2 del draft, en una decisión muy criticada. Hace unas semanas fue enviado a la liga de desarrollo por su decepcionante rendimiento. Ha vuelto en los últimos partidos, sobre todo con la baja de Marc por lesión y no lo ha hecho mal. Será muy importante para el futuro devenir de los Grizzlies si sabe aprovecharse de sus condiciones físicas, sobre todo para intimidar en defensa. Los jugadores exteriores de la rotación no llegan ni por asomo al nivel de los titulares. Ronnie Brewer debería abanderar la segunda línea del equipo, pero su lesión a principio de temporada le ha tenido apartado de las canchas hasta hace muy poco.
Con todos estos mimbres los Memphis Grizzlies parecen un equipo de futuro que habrá que tener en cuenta los próximos años si siguen haciendo las cosas bien.
0 comentarios:
Publicar un comentario